La diferencia clave entre la evolución convergente y divergente es que las distintas especies que no comparten un ancestro común muestran rasgos similares en la evolución convergente, mientras que las especies que comparten un ancestro común muestran rasgos diferentes y se separan en diferentes formas en la evolución divergente.
Al considerar los organismos vivos, podemos definir la evolución como el desarrollo de organismos diferenciados a partir de organismos preexistentes menos diferenciados a lo largo del tiempo. Además, hay muchas fuentes que aportan evidencia a la teoría de la evolución. Estos incluyen paleontología, distribución geográfica, clasificación, reproducción de plantas y animales, anatomía comparada, radiación adaptativa, embriología comparada y bioquímica comparativa.