La diferencia clave entre el acero al carbono y el acero negro es que el acero al carbono requiere galvanización porque es susceptible a la corrosión, mientras que el acero negro está hecho de acero no galvanizado.
El acero al carbono recibe su nombre debido a la presencia de carbono como componente principal. El acero negro recibe su nombre debido a la presencia de una capa de óxido de hierro de color oscuro en la superficie del acero. Ambas formas son muy importantes en la fabricación de tuberías.