Graffiti vs arte callejero
La mayoría de nosotros nos confundiríamos entre el graffiti y el arte callejero si tuviéramos que definir estos dos conceptos. Con el graffiti cada vez más etiquetado como vandalismo y destruyendo o dañando la propiedad pública, existe un debate furioso entre las autoridades y los amantes del arte sobre si el graffiti es una forma de arte o no. Si bien el graffiti se consideraba anteriormente una forma de arte, las autoridades responsables del mantenimiento y la limpieza de edificios y estructuras lo atacan. Este artículo analiza más de cerca la situación para descubrir si el graffiti y el arte callejero son realmente diferentes o no.
Pintada
Las escrituras o garabatos en las paredes y el rayado o rociado para crear algo legible y que parezca atractivo se conoce como graffiti. Un niño que garabatea en las paredes de su casa no se llama graffiti, y solo los escritos y dibujos en las paredes del dominio público se llaman graffiti. Estos pueden variar desde unas pocas palabras, como un eslogan, hasta pinturas detalladas realizadas por artistas.
En los últimos tiempos, los grafitis se realizan principalmente con rotuladores y pistolas de pintura con pintura. Si dicho dibujo se ha realizado sin obtener el permiso del propietario del edificio, se denomina vandalismo.
Arte callejero
Todos sabemos qué es el arte y hemos estado en galerías de arte para ver y apreciar las obras de grandes artistas del pasado, ya sean pinturas al óleo sobre lienzo o murales. Mientras el arte permanezca en el interior es simplemente arte, pero cuando toma la forma de arte visual realizado en las calles, se convierte en arte callejero.
El arte callejero es un término amplio que incluye muchas formas de arte diferentes, y el graffiti es ciertamente un tipo de arte callejero. El arte del cartel y el arte de las calcomanías también se conocen como formas de arte callejero.
Resumen
Hay muchos que sienten que el graffiti es una gran forma de arte que permite a las personas con talento exhibirlo a la vista del público. También se considera una forma artística de expresar los sentimientos ante el público o las autoridades. Existe una línea divisoria muy delgada entre el graffiti y el vandalismo que implica la profanación o destrucción de propiedad pública o privada. A los ojos de las autoridades cívicas, el graffiti no es más que vandalismo. Por lo tanto, es difícil saber si el graffiti se convierte en vandalismo y cuándo.
Por supuesto, un niño que toma una pistola rociadora y escribe unas palabras o hace un dibujo en una pared pública es vandalismo. Sin embargo, cuando un artista usa su talento y creatividad para convertir una pared ordinaria en un gran lienzo y crea una obra maestra de arte, ciertamente no es vandalismo sino más bien una forma de arte llamada arte callejero.
Para todos aquellos que no entienden el arte, el graffiti es siempre una profanación de la propiedad pública. Sin embargo, para quienes pueden apreciar los matices del arte, el graffiti es una especie de arte callejero que solo amplía los horizontes de las formas artísticas, y está mal matar el graffiti, llorar mal y llamarlo vandalismo. El graffiti es la voz de los artistas que se derrama sobre las paredes y crea objetos artísticos.