La diferencia clave entre el poder posicional y el poder personal es que el poder posicional se logra mediante la jerarquía organizativa, mientras que el poder personal se logra mediante el reconocimiento de los seguidores.
El poder puede influir y controlar a otras personas o cambiar un resultado. Aunque es invisible, es la capacidad de controlar y dirigir las actividades de las personas. El entrenador es el jugador más influyente o poderoso de un equipo. Puede usar este poder para el mejoramiento de las personas convirtiéndose en una voz para los que no tienen voz. Por el contrario, un gerente o un líder también puede usar el poder como herramienta para dominar y controlar a los demás. Básicamente, tienen la opción de usar el poder de manera constructiva o destructiva.