La diferencia clave entre la protección anódica y catódica es que en la protección anódica, la superficie a proteger actúa como ánodo mientras que, en la protección catódica, la superficie a proteger actúa como cátodo.
La protección anódica y catódica son dos procesos electroquímicos que utilizamos para evitar la corrosión u oxidación de las superficies. En un proceso electroquímico, utilizamos una celda electroquímica con dos electrodos como ánodo y cátodo. En los procesos de protección anódica y catódica, utilizamos la superficie a proteger (sustrato) como ánodo o cátodo, lo que lleva a nombrar esos procesos como tales. La protección de sacrificio es un tipo de protección catódica en la que usamos un metal como ánodo de sacrificio. En este proceso, este metal de sacrificio se corroe mientras se evita la corrosión del cátodo.