Presión arterial baja frente a presión arterial alta
¿Qué es la presión arterial alta?
La presión arterial alta se define como presión arterial sistólica superior a 140 mmHg y presión arterial diastólica superior a 90 mmHg en promedio de 2 o más lecturas tomadas en 2 visitas clínicas separadas. Según el Comité Nacional Conjunto para la Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento de la Presión Arterial Alta (JNC VII), la hipertensión se clasifica en cuatro categorías.
1. Sistólica normal inferior a 120 mmHg, diastólica inferior a 80 mmHg
2. Prehipertensión sistólica 120 - 139 mmHg, diastólica 80-89 mmHg
3. Estadio I sistólico 140 - 159 mmHg, diastólico 90 - 99 mmHg
4. Sistólica en estadio II por encima de 160 mmHg, diastólica por encima de 100 mmHg
La hipertensión se puede subdividir en hipertensión primaria o esencial e hipertensión secundaria. La hipertensión esencial no tiene una causa detectable, mientras que la hipertensión secundaria tiene una. La hipertensión grave por encima de 180/110 mmHg es de extrema importancia clínica. La emergencia hipertensiva es la presión arterial por encima de 180/110 mmHg con daño de órgano terminal nuevo o continuo. La urgencia hipertensiva es la presión arterial por encima de 180/110 mmHg sin características de órganos terminales. El daño hipertensivo de órganos terminales puede incluir encefalopatía, hemorragias intracraneales por accidente cerebrovascular hemorrágico, infarto de miocardio, insuficiencia ventricular izquierda, edema pulmonar agudo.
La patogenia de la hipertensión esencial es extremadamente compleja. El gasto cardíaco, el volumen sanguíneo, la viscosidad de la sangre, la elasticidad de los vasos, las inervaciones, los factores humorales y tisulares, entre muchos, afectan la presión arterial. La mayoría de las personas tienden a tener una presión arterial elevada a medida que envejecen.
Una variedad de trastornos pueden resultar en hipertensión secundaria. Condiciones endocrinológicas como acromegalia, hipertiroidismo, hiperaldosteronemia, secreción excesiva de corticosteroides (Cushing), feocromocitoma, trastornos renales como enfermedad renal crónica, enfermedad renal poliquística, enfermedades sistémicas como enfermedad vascular del colágeno, vasculitis pueden causar hipertensión secundaria.
La hipertensión durante el embarazo es otra área importante. La hipertensión, la protienurea y las convulsiones caracterizan a la eclampsia. La eclampsia puede resultar en desprendimiento de placenta, polihidramnios, compromiso fetal y muerte fetal.
¿Qué es la presión arterial baja?
La presión arterial baja puede deberse a varios mecanismos. La reducción del volumen de sangre, la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos y la reducción del gasto cardíaco debido a la insuficiencia cardíaca es la principal tríada fisiopatológica. La reducción del volumen sanguíneo puede ser causada por hemorragia severa, pérdida renal excesiva de agua debido a poliurea, diuresis, pérdida de agua debido a enfermedades graves de la piel y quemaduras. La dilatación de los vasos periféricos puede deberse a fármacos como los nitratos, los betabloqueantes, los bloqueadores de los canales de calcio, la reducción del tono simpático y la estimulación vagal.
Durante el embarazo, hay una vasodilatación generalizada, una reducción de la viscosidad de la sangre y un aumento del volumen sanguíneo que culmina en una reducción neta de la presión arterial, especialmente durante los dos primeros trimestres. Las condiciones endocrinológicas como el hipoaldosteronismo, la insuficiencia de corticosteroides pueden reducir la presión arterial.
Se sabe que la diabetes causa presión arterial baja, especialmente debido a la neuropatía autonómica diabética. La hipotensión severa se conoce como shock. Hay diferentes tipos de shock. El shock hipovolémico se debe a la reducción del volumen sanguíneo. El shock cardiogénico se debe a la capacidad reducida del corazón para bombear sangre. El choque neurogénico se debe a una reducción del tono simpático o una entrada parasimpática excesiva. El shock anafiláctico es una reacción alérgica exagerada. La reducción severa de la presión arterial puede reducir la perfusión de órganos y provocar un accidente cerebrovascular isquémico, infarto de miocardio, insuficiencia renal aguda e isquemia intestinal.