Mole vs cáncer de piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo y tiene varias funciones importantes además de la belleza estética. Es un órgano que sintetiza vitamina D, aísla los órganos internos, protege de los elementos externos, absorbe y controla la evaporación, regula la temperatura y actúa como órgano sensorial. La piel tiene tres capas diferenciadas, que son la epidermis, la dermis y la hipodermis. La epidermis contiene capas celulares que actúan como una pantalla protectora, la dermis actúa como una barrera de tejido conectivo y la hipodermis actúa como un cojín de grasa. El color de la piel está determinado por la composición genética (genotipo) y se expresa a través de la distribución variada de los pigmentos y el nivel de actividad de las células portadoras de pigmentos a través de influencias hormonales. De estos, la melanina es el pigmento más importante, expresado en los melanocitos. Es importante conocer la diferencia entre un lunar y un cáncer de piel, ya que las personas a veces tienen miedo de creer que una afección benigna es maligna.
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Los lunares o nevos pigmentados, están formados por melanocitos proliferados en diferentes capas de la piel. Por lo general, se limitan a la capa basal de la epidermis y cuanto más profundas son las células, más azul es la apariencia de estos nevos. Esta es una afección muy común, y generalmente una sola persona tiene alrededor de 20 a 50 lunares, y generalmente dejan de aparecer nuevamente después de los 40 años. Pueden ser de color rosa a marrón y con una superficie plana o elevada. Los lunares son benignos en la mayoría de los casos, lo que no necesita ningún tratamiento a menos que sea con fines cosméticos. Algunos de ellos pueden volverse irregulares, crecer hacia afuera, agruparse o romperse o hemorrágicas. Esto requiere atención urgente, ya que pueden convertirse en un melanoma maligno.
Cáncer de piel
El cáncer de piel es un término colectivo para reconocer tres entidades patológicas separadas, que causan neoplasias malignas de la piel. El carcinoma de células basales es el más común, mientras que el carcinoma de células escamosas es de incidencia moderada y el melanoma relativamente raro. El melanoma es el más letal de todos. Los cánceres de piel son más comunes en pieles caucásicas, exposición excesiva al sol, mayores de 40 años y antecedentes familiares de neoplasias malignas similares. Son bordes irregulares más grandes con distribución superficial asimétrica. La cirugía es la opción preferida seguida de la modalidad de tratamiento de seguimiento específico.
Diferencia entre cáncer de piel y de lunares
Ambas entidades tienen su origen en la capa epidermis de la piel. Los lunares son en su mayor parte benignos y el cáncer de piel es maligno. Los lunares pueden transformarse en melanomas en el 10% de los casos. Los lunares son discretos, pequeños, bien demarcados, con superficie plana o elevada sin anomalías superficiales. Los cánceres de piel son grandes, asimétricos, con márgenes irregulares y con rotura o sangrado. Los lunares no necesitan un tratamiento específico a menos que sea por razones cosméticas, pero los cánceres de piel necesitan intervenciones quirúrgicas con seguimiento con las opciones de tratamiento respectivas.
Aunque los lunares son benignos, si sospecha algunos cambios en el lunar, como las características mencionadas anteriormente, consulte a un médico y realice una biopsia. El riesgo de cáncer de piel se puede prevenir usando ropa cubierta para protegerse del sol y usando protector solar que tenga al menos SPF 30.