Altavoces activos vs pasivos
El mundo de los oradores es intrigante y, teniendo en cuenta el uso generalizado de oradores en conciertos, presentaciones en vivo, conferencias, seminarios, institutos e incluso en los hogares, tiene sentido tener un poco de conocimiento sobre varios tipos de oradores. Sin entrar en detalles como los controladores, los tipos de postes o los recintos, se puede decir con seguridad que los altavoces se dividen en dos categorías amplias, altavoces activos y pasivos. Hay muchas similitudes entre estos dos tipos de hablantes, pero tienen una diferencia principal que es muy importante en su funcionamiento. Este artículo intenta hablar sobre esta diferencia.
Los altavoces activos son aquellos que tienen un amplificador incorporado en su interior, lo que significa que uno puede hacer uso de estos altavoces sin la necesidad de introducir amplificadores. Estos también se denominan altavoces autoamplificados y eliminan el engorroso procedimiento de hacer coincidir los amplificadores con los altavoces. Otro beneficio que los altavoces activos brindan a los usuarios es la reducción en la longitud de los cables que se utilizarán si no hay un amplificador incorporado. En términos generales, los altavoces activos son baratos, compactos, no necesitan amplificadores y también tienen electrónica de control incorporada.
Por otro lado, los altavoces pasivos son solo altavoces, ni más ni menos. Necesitan amplificadores para funcionar y producir sonido. La gran mayoría de los altavoces son de naturaleza pasiva y necesitan amplificadores para funcionar. Estos altavoces ofrecen más flexibilidad en caso de que el usuario desee actualizar. Otro punto a favor de los altavoces pasivos es que tienen más opciones y varias combinaciones, y además son más económicos de reparar que los altavoces activos. Sin embargo, también existen algunas desventajas sobre los altavoces pasivos. En general, son menos precisos, tienen cifras de distorsión altas y no pueden ser tan fuertes como un altavoz activo comparable. Ésta es la razón por la que los músicos profesionales y los poseedores de conciertos en vivo utilizan altavoces activos debido a su mayor rendimiento. Los altavoces activos también se consideran más fiables que los pasivos.